Según cuenta la leyenda china, fue el emperador Shen Nung quien descubrió el té, esa infusión que en sólo "5 minutos" nos da el abrazo de calor y sabor más reconfortante de la jornada. Por razones de higiene, el emperador solamente bebía agua hervida y en el año 2737 a.C. estaba descansando junto a un árbol de té silvestre cuando una ligera brisa agitó las ramas del arbusto y unas hojas cayeron dentro del agua que estaba hirviendo para calmar su sed. El emperador vio que el agua adquiría un color extraño y, lleno de curiosidad, lo probó. Le encantó su sabor y así nació el té.

A partir de ahí, esta tradición milenaria fue cautivando a todos y se convirtió en la segunda bebida más popular a nivel mundial después del agua. Y, como no podía ser de otra forma, también tiene su merecido homenaje: hoy se celebra el Día Internacional del Té.

¿Por qué 15 de diciembre? Esa es la fecha que en 2005 promovieron los principales países productores de té –como China, India, Sri Lanka, Kenia, Turquía, Indonesia, Vietnam y Japón– para dar a conocer los múltiples beneficios y revalorizar a esta bebida milenaria.

Aunque en nuestro país no se trata de una fecha que se festeje con “bombos y platillos” y además es relativamente nueva, Argentina ocupa el noveno lugar entre los diez países productores de té. Según el Ministerio de Economía de la Nación, la provincia de Misiones posee una superficie plantada de más del 95% del total, sobre todo con té negro.

Este día va en sintonía con la cultura que rodea a esta bebida y que está creciendo considerablemente. ¿Por qué este crecimiento? Las razones posibles pueden ser dos: el aumento de la cantidad de personas que optan por una vida más saludable y, por otro lado, por la existencia de variedades y sabores del mundo al alcance de la mano.

“El té es mucho más saludable que el café y si además de esto te vas enterando que hay miles de variedades y opciones para beber un rico té e infusiones, mejor aún”, afirma Max Lucía, sommelier y blender de té, creador de la marca premium Delhi Tea (se pueden conseguir online en www.tiendavida.com.ar)

Sobre cómo prepararlo, alerta que no es sólo volcar agua en una taza y que lo usual cometer errores en la preparación por desconocimiento de los tiempos de infusión y el grado de temperatura de agua que necesita cada variedad.

Muchas personas buscan un sabor más intenso y dejan infusionar por un tiempo más prolongado al té o blend, pero lo único que logran de esta manera es que se arruine la infusión y se obtenga en la taza un licor amargo y astringente. Obviamente, sobre gustos no hay nada escrito, pero lo ideal es poner mayor cantidad de hebras o saquito”, aconseja el especialista y nos brinda algunos tips:

► El té blanco requiere una temperatura del agua entre 75 y 85° y un tiempo de infusión entre 3 y 5 minutos.

► El té verde requiere una temperatura del agua entre 60 y 75° y un tiempo de infusión entre 1 y 2 minutos.

► Las infusiones frutales requieren aproximadamente entre 75 y 90° y un tiempo de infusión que no sobrepasa los 5 minutos.

Una variedad para cada momento

“Se recomienda empezar por los más fuertes y, a medida que pasa el día, ir disfrutando los más suaves”, explica el joven blender y sommelier de té.

Por ejemplo, un buen té negro es preferible tomarlo en el desayuno o a media mañana, pero también está la costumbre de tomarlo en la merienda al estilo afternoon tea inglés, con pastelería y comidas ricas; mientras que los té verdes y los blancos son más aptos para tomar a media tarde o después de cenar.

En cuanto a los maridajes sobre cada tipo de té, Max Lucía explica que lo más común es combinar los té verdes con pescados, vegetales, postres y dulces suaves, frutas frescas. Mientras que los té negros maridan mejor con quesos, dulces, pastelería especial, carnes; y un buen Pu Erh junto a comidas especiadas.