Hoy celebramos el cumpleaños de uno de los genios de la moda: Tom Ford. ¡Amamos sus diseños! Te contamos su paso por la moda y por diseños de Gucci, Saint Laurent y su propia marca.
Tom Ford nació en Austin (Texas) el 27 de agosto de 1961. Estudió para ser arquitecto y decorador de interiores, su temprana vocación fue ser actor, probó suerte como director de cine -sólo un largometraje hasta el momento, A Single Man-, pero alcanzó la fama mundial como diseñador de moda.
El joven Ford decidió irse a vivir a París, donde estudió a fondo el mundo de la pasarela, y luego a Milán, donde con su entrada en la firma Gucci haría realidad todos sus sueños como modisto.
Se lo ha bautizado como el salvador de Gucci, el responsable de sacarla de la total quiebra en la que se encontraba, y convertirla en una empresa que hoy vale 4.3 billones de dólares. Ford llegó a Gucci en 1990 como diseñador de ropa de mujer y fue ascendido hasta director de diseño en 1992, con lo que tenía bajo su responsabilidad la concepción de diseño de todos los productos de la marca, como ropa, perfumes, zapatos y accesorios, además de la imagen de la compañía, sus campañas publicitarias y el diseño de sus tiendas.
Gucci resucitó definitivamente cuando Tom Ford creó una impresionante colección Otoño-Invierno acompañada con una campaña publicitaria muy moderna que inmediatamente tuvo la aceptación del público en todo el mundo.
Nuevos clientes empezaron a elegir Gucci: Madonna, Lady Di, Sharon Stone, Gwyneth Paltrow, Tom Cruise, Uma Thurman y Tina Turner, entre muchos otros.
Después de recuperar la empresa italiana Tom Ford se ha propuesto otro desafío; dirigir Yves Saint Laurent. Al frente de Gucci y de Yves Saint Laurent, Tom Ford revolucionó el modo de entender la moda. La sexualidad más elegantemente explícita fue añadida a un nuevo concepto de mercado y su ecuación se tradujo en un éxito -de venta, y de público- planetario.
En Gucci consiguió que la marca -tocada y deficitaria- pasara del 0 al 100 como si se tratara del mejor de los Ferraris. Domenico De Sole -su socio, y la otra mitad del tándem de éxito en la división de negocios- comentaba que cuando Tom llegó a Gucci todo era marrón, redondo y blando; cuando él salió todo era negro, cuadrado y duro. Por no mentar las ganancias, que pasaron de una empresa valorada en 230 millones de dólares a la escandalosa cifra de 3 billones (anglosajones).
En YSL trazó un plan de marketing que funcionaba -el banco de pruebas había sido Gucci- y lo adaptó a la maison parisiense más sofisticada. Bajo su influjo, Saint Laurent destilaba una refinada sexualidad que reportó cuantiosos dividendos.
En la actualidad, Ford ha vuelto sobre el camino del diseño con su propia firma. Tom Ford -la marca- empezó siendo un oasis de belleza suprema, con un amplio catálogo de perfumes y maquillaje. La firma creció en oferta, hasta convertirse en el paladín del gentleman contemporáneo. Diseños de impecable factura con acabados y materiales exquisitos. Ford no tardó en darle la réplica a las colecciones para mujer. Diseños que beben de una estética en clara influencia sobre la década de los setenta pero que bajo su batuta rezuman una sexualidad magnética.
La piel bronceada en el punto adecuado -de aspecto saludable, evitando la tanorexia-, la camisa blanca e impecable desabrochada -estudiadamente- tres botones, y una chaqueta negra que parece esculpida sobre sus hombros y su torso. Unas señas de identidad y de estilo que lo identifican con sólo hacer acto de presencia. Él, con su posado, su temple y sus maneras pausadas, es el mejor embajador de lo que Tom Ford encarna.
Tom Ford en definitiva es uno de los más famosos e influyentes diseñadores de la historia. Es un icono de estilo, con portadas en las publicaciones más importantes alrededor del mundo, nombrado en todas las revistas de moda, desde vestidos, trajes, colonias, eyewear, zapatos y bolsos, incluso como protagonistas de canciones (Jay Z, Lady Gaga, etc). Tom Ford es sinónimo de glamour, éxito y estilo.
¡FELIZ CUMPLEAÑOS!