Boca se coronó campeón de la Copa de la Liga y, como postal clásica en el fútbol argentino, sus hinchas coparon el Obelisco de Buenos Aires. Con bombos, banderas y la Ciudad teñida de azul y amarillo, los xeneizes festejaron una nueva estrella del club de la mano de Sebastián Battaglia.

La Plaza de la República comenzó a coparse de gente al rededor de las 18.30, minutos después de la finalización del partido ante Tigre. Los fanáticos fueron reuniéndose de a poco hasta desbordar por completo las inmediaciones del monumento y cortar el tránsito de la Avenida 9 de Julio.

Los numerosos seguidores del conjunto de la ribera colmaron la zona llegando en autos particulares, colectivos y a pie por las calles aldeañas, sobre todo por la Avenida Corrientes. También inundaron las estaciones de Metrobus en las cercanías al lugar.

Con la presencia del personal de la Policía de la Ciudad, el Obelisco es una fiesta y los hinchas gozan de otra consagración en el fútbol local, en el que ya llevan 72 estrellas.

Otra parte de los festejos se llevó a cabo en La Bombonera, ya que el Xeneize jugó en Córdoba. Los vecinos de La Boca utilizaron las afueras de su estadio para reunirse a celebrar.

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