Aún no hemos superado el vestido desnudo que llevó a la MET Gala 2021. Y eso que cambió sus sempiternas merceditas por unos tacones de vértigo. Aún así, era difícil apartar la mirada de aquella hipnótica malla de pedrería que, lejos de los básicos a los que nos tiene acostumbrados, rozaba la categoría de obra de arte. Cortesía de Saint Laurent. Ni siquiera cuando los fotógrafos la sorprendieron bajando las escaleras con Channing Tatum, la moda se distrajo de lo verdaderamente importante: los estilismos de Zoë Kravitz. Ya sea con un sencillo vestido lencero o con un pantalón Slip, la actriz siempre consigue acertar de pleno en la diana de las tendencias. Y lo mejor es que, la mayor parte del tiempo, ni siquiera está apuntando.

Volvamos a esos pantalones. En uno de los últimos paseos con el que se especula que puede ser su pareja, la actriz elevaba los pantalones más cómodos de Zara hasta hacerlos competir con los más elegantes. Y lo lograba con la sola ayuda de un tank top blanco (sí, la típica camiseta interior de tirantes), unas merceditas de terciopelo (de The Row) y una camisa abierta una talla más grande. Nada especial y por eso, muy especial.

Que la actriz no necesitara mucho para inclinar la balanza de un pantalón lencero hacia el lado de los pantalones de vestir dice mucho de su don para convertir cualquier básico en tendencia y aún más de la versatilidad de estos pantalones que algunas etiquetas todavía consideran pijameros cuando, claramente, su comodidad no está reñida con su elegancia.