Los operadores políticos de Daniel Scioli tienen –lógicamente– una mirada muy atenta puesta sobre la evolución del candidato presidencial del Frente para la Victoria (FPV)  en la provincia de Buenos Aires.

Estos referentes señalan  que, si el mandatario bonaerense saca el 45% de los sufragios en su bastión, tiene "ganada" la carrera presidencial. Es una de las premisas que tienen a la hora de hacer sus cuentas nacionales, por el conocido peso electoral del territorio bonaerense, por ser un bastión del peronismo, y por ser el territorio que gobernó el motonauta los últimos ocho años. 

Las cifras que arroja el sondeo le permitirían al sciolismo tener cierto optimismo sobre el futuro de su jefe político, partiendo de la premisa de que si alcanza los 45 puntos en su bastión puede caminar con más tranquilidad hacia la elección general.

Las cifras de la consultora conducida por Analía Del Franco indican lo siguiente: el precandidato presidencial del FPV se alza con el 46,2% de intención de voto en la provincia que gobierna. En segunda instancia se encuentra Mauricio Macri, unos 17 puntos más abajo,  con 29,8 puntos. Los aliados de Macri en el frente Cambiemos, Ernesto Sanz y Elisa Carrió, colaboran con unos puntos a la performance del frente opositor. Al sumar los porcentajes de estos dos referentes, Lilita tiene 2,4 y el senador radical 1,5, Cambiemos haciende a cerca del 34 y acorta un poco la distancia con el kirchnerismo.

El sondeo, que fue realizado entre el 17 y el 19 de julio, muestra entre sus datos centrales un enorme retroceso de Sergio Massa, partiendo de la base de que en las elecciones de 2013 el ex intendente de Tigre ganó la contienda con el 43% de los sufragios.

Ahora–según Analogías–el diputado nacional tiene sólo 11,5 puntos de intención de voto. Su socio en el frente UNA, el cordobés José Manuel de la Sota, que siempre tuvo dificultades para hacer pie en el principal distrito del país, no le aporta mucho caudal. Cuenta sólo con un punto de intención de voto.