"Soy padre, hijo y amigo". Así se presenta brevemente Alfonso Prat Gay a través de su sitio web oficial, quien a partir del próximo10 de diciembre se pondrá el traje de ministro de Hacienda y Finanzas del gobierno de Mauricio Macri. Hacia delante, este economista recibido por la Universidad Católica Argentina (UCA) tiene un desafío no menor. Junto a su gabinete económico, deberá responder con acciones las promesas de campaña de Macri: qué hará para bajar la inflación, si se quitará o no el cepo al dólar y cuál será el plan central para que el país "vuelva a crecer", como repite una y otra vez el jefe de Estado electo.

Con un perfil de liberal ortodoxo, el nuevo ministro hizo el secundario en el Colegio Newman, el mismo al que asistió Macri, Su trayectoria profesional se dio tanto en el sector privado como público. Se mudó a los Estados Unidos en 1992 para realizar una maestría en la Universidad de Pennsylvania, siete años más tarde, aterrizó en JP Morgan como jefe de Investigación de Monedas del banco de inversión. Durante su estadía en EEUU nacieron sus dos primeros hijos Clara y Alfonso, fruto del matrimonio con Lourdes.

La vuelta al país se produjo en uno de los momentos más convulsionantes de la historia económica argentina: la crsis de 2001-2002. El Senado sancionaba la devaluación del peso tras una década poniendo fin a la convertibilidad, el país se declaró en default y se alcanzaron niveles de desempleo récord. Su tercer hijo, Iñaki, nació en la Argentina.

Por ese entonces, el presidente Eduardo Duhalde decidió ponerlo al frente del Banco Central (BCRA) en reemplazo de Aldo Pignanelli. El economista llegó a Reconquista 266 con el visto bueno en los mercados financieros del exterior y en ese momento, su experiencia para reestructurar la deuda en default le jugó a favor. Su llegada fue el quinto recambio del titular del organismo en 20 meses.

En su paso por el BCRA, logró la desaparición paulatina de las cuasimonedas -como los patacones y los lecops-, que llegaron a representar el 35% de la oferta monetaria. Prat Gay tenía constantes enfrentamientos con el entonces ministro de Economía, Roberto Lavagna, y también cuestionaba la composición del directorio del Central. El presidente Néstor Kirchner lo echó en diciembre de 2004, y Martín Redrado entró rápidamente como su sucesor.

Luego, creó y presidió la fundación Andares, dedicada al apoyo de microcréditos, y años más tarde daría su salto a la política de la mano de Elisa Carrió. El 10 de diciembre de 2009, asumió en el Congreso como diputado nacional por la Capital Federal, bajo el partido político Acuerdo Cívico y Social.

En la Cámara presidió la comisión de Finanzas e integró como vocal las de Presupuesto y Hacienda, Economía, Ciencia y Tecnología, Pyme y Defensa del Consumidor, entre otras funciones, hasta 2013.