El secretario de Seguridad, Sergio Berni, aseguró hoy que, para los damnificados por las inundaciones, “no hay esfuerzo ni consuelo que alcance”, y sostuvo que, cuando comience a bajar el agua, “viene lo más importante, que es el apoyo para los que vuelven a sus casas y encuentran todo arruinado”. 

“Para quien tiene su casa bajo el agua, no hay esfuerzo ni consuelo que alcance”, aseveró Berni, quien consignó que si bien “la situación” en distintos municipios bonaerenses “se está aliviando”, el problema es que, producto de la sudestada, las cuencas “no están drenando con la velocidad con la que deberían hacerlo”. 

“Los vientos generan un tapón sobre el río Paraná que no permite que las cuencas del Luján y del Arrecife drenen con la velocidad con la que deberían hacerlo”, explicó el funcionario en declaraciones a Radio Uno. 

Allí, destacó el trabajo “coordinado” y “conjunto” que llevan adelante el gobierno nacional, el provincial y los municipales para asistir a los damnificados por las inundaciones, con la presencia además de bomberos, Defensa Civil, Gendarmería y Prefectura. 

Además, Berni planteó que si bien “evidentemente se hicieron muchas obras” hídricas en la provincia de Buenos Aires, “ha llovido en cuatro días lo que llueve en cuatro meses durante todo el año y de manera simultánea en las tres cuencas, que son la del Salado, la del Luján y la del Arrecife”. 

“Obras seguramente deben faltar pero, si no se hubiesen hecho las obras que se hicieron, con esta cantidad de agua hoy estaríamos hablando de miles de evacuados”, sostuvo el funcionario. De todos modos, señaló como “uno de los factores más importantes” de la magnitud del alcance de estas inundaciones al “cambio de uso del suelo” y “los canales de desagüe clandestino que se han hecho en los campos”, que -explicó- provoca “el escurrimiento abrupto de agua hacia las cuencas naturales”. 

“Hoy, quienes tienen grandes extensiones de campo con rentabilidad importante les permiten hacer canales de desagüe para tener mayor superficie cultivable. Esos canales drenan el agua y vuelcan el agua abruptamente sobre las cuencas”, detalló Berni.

En este sentido, sostuvo que el hecho de tener un campo no implica el derecho de construir un canal, y señaló que si bien están “prohibidos”, “la gente los hace igual” y muchos de ellos están amparados “bajo los recursos de amparo que permite la Justicia”. 

“No existen los campos que antes mantenían ese agua como reservorio y las iban liberando de a poco hacia las cuencas naturales. Ahora, por una cuestión de mejorar el rinde, priorizan aumentar la superficie sembrada”, señaló Berni en la entrevista que concedió esta mañana.