Apremiado por encuestas que lo alejan cada vez más de un posible triunfo electoral, Mauricio Macri habría decidido poner en escena a dos voceros para embarrar la cancha sin la necesidad de ensuciarse. Sus nuevos “comunicadores” serían la eterna aliancista y también candidata Elisa Carrió y el polémico titular de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, quienes se habrían encargado de darle vida al guion escrito por el líder del PRO con el propósito de desgastar a Daniel Scioli y a todo el FpV de cara a las PASO.

Desde la Rural, y con el propio Macri sonriendo desde uno de los palcos, Etchevehere abrió fuego con un discurso que invitó a “usar el voto como un revólver” y de ese modo inauguró la campaña sucia diseñada por su jefe. Apenas veinticuatro horas más tarde fue el turno de Carrió, que luego de una ausencia muy prolongada volvió a ocupar un lugar en la agenda gracias a las repercusiones de una denuncia extraña luego de tantos años y tan cerca de las elecciones contra Aníbal Fernández.

Todo fue el mismo fin de semana, cuando comenzaba la cuenta regresiva para ir a las PASO. Así se dinamitó una campaña que hasta entonces transitaba en armonía, con respeto entre los principales candidatos -más allá de las chicanas típicas de cualquier tiempo electoral-, para convertirse en un verdadero y peligroso chiquero.

Etchevehere llevó la voz de un campo que no representa, y Carrió se propuso capitalizar desde el plano político un viejo caso de narcos y pistoleros de barrio que la Justicia ya se encargó de resolver. Los dos, con sus matices, con sus formas, cumplieron a la perfección el plan que -dicen- habría diseñado el "ingeniero amarillo".

Claro que más allá del ingeniero está la “ingeniería política”. Y justamente en esa materia, el consultor Durán Barba –el gurú del PRO- habría jugado un papel central. En las últimas horas varios fueron los dirigentes que recordaron cuando fue procesado por una "campaña sucia" contra el senador kirchnerista Daniel Filmus, a través de la cual se vinculó falsamente a su padre con Sergio Schoklender, en pleno escándalo por el presunto desvío de fondos públicos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo. En esa oportunidad, lo confirmó la Justicia, la operación se montó mediante llamadas telefónicas a casas particulares lanzadas desde servidores en Estados Unidos. “Ahora que usted sabe esto, ¿lo votaría?", concluía el llamado.

En esta oportunidad, el presunto operativo habría comenzado la semana pasada con una reunión que mantuvieron el electo jefe de gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y Etchevehere, más precisamente el viernes 24 de julio en el predio de Palermo, donde habrían acordado la letra chica del discurso que una semana más tarde daría el titular de la Sociedad Rural.

Etchevehere disparó duro contra el candidato presidencial del FpV y ubicó a Macri del lado del campo, como un verdadero aliado del sector. Con todo, no son pocos los que aventuran que el dirigente ya habría recibido una promesa del ingeniero para integrar su gabinete en el hipotético caso de llegar a  la presidencia de la Nación.

DROGAS PELIGROSAS

Pero Luis Miguel Etchevehere no está solo. Como se dijo, en el operativo más sucio de los últimos tiempos lo acompaña la eterna aliancista Elisa Carrió, que en sintonía con su estilo le tocó la tarea de minar la interna de FpV con archivos judiciales que ya tienen el sello de cosa juzgada.

Durante los últimos quince días, se encargó de preparar el terreno para la denuncia que se conoció este domingo. “La Provincia no puede quedar en manos de los narcos”, había dicho.