Cuando las motos pueden ser seguras

Precaución en el manejo, cuidados el mantenimiento dos herramientas claves para disfrutarlas.


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Hay un viejo cliché, harto repetido por muchos, que dice que el conductor es la carrocería de la moto en movimiento. Si bien es una realidad a medias, es verdad también que los riesgos cuando se conduce este rodado aumentan fuertemente. El uso de los vehículos scooter, ciclomotores y motos aumenta a medida que nos alejamos de la Capital Federal y aumenta también la falta de uso de casco y el poco respeto por el motocilista por parte de los automovilistas. También, vale decirlo, las conductas de quienes están arriba de las motos no son siempre medidas y poco arriesgadas.

Según datos del Centro de Experimentación de Seguridad Vial (CESVI) el riesgo de sufrir un accidente en este tipo de rodado se multiplica aproximadamente por veinte, cifra escalofriante que haría pensar a mas de uno en subirse a una motocicleta. Sin embargo no es la finalidad de esta nota desalentar su uso, sino poder dar una serie de consejos para que sea lo más seguro posible y poder disfrutar de su conducción.

En su gran mayoría, los accidentes en el que participan motos tiene que ver con impactos directos con otros vehículos, muchos otros también se producen por la pérdida de equilibrio con los rodados, debido al patinamiento de alguna de sus ruedas, caminos en mal estado o directamente la calzada mojada y resbaladiza. En estos casos directamente el pavimento es el lugar de impacto del cuerpo del motociclista y ocasionalmente de su acompañante, siendo la cabeza uno de los lugares que sufre los golpes más severos.

Más motos, menos precaución

Más del 90 por ciento del parque de motocicletas tiene hasta 250 cm3 de cilindrada y casi el 80 por ciento se vende en el interior del país. La imposibilidad de acceder a un auto de precio mayor, y la facilidad de comprarla a crédito hasta hace algún tiempo fueron los elementos que conformaron este mercado

Uno de los informe de CESVI respecto de este tema explica que “mucha gente se volcó a este vehículo como forma de acceder a un medio de movilización que lo independizara del uso del transporte público o de la bicicleta. Así, muchas ciudades del interior se vieron desbordadas de motocicletas, sin contar con la infraestructura vial ni la concientización de sus conductores para poder garantizar una convivencia pacífica.

La consecuencia fue un incremento notable de los accidentes con motos. Asimismo la situación se volvió crítica por lo cual muchas aseguradoras dejaron de brindar coberturas de este tipo de vehículos ya que en su uso no se resguardaban ni las elementales medidas de seguridad. Otra de las razones fue la vulnerabilidad al robo, la desprotección del pasajero y el incremento del fraude simulando choques o caídas.

El rol de pasajero en la moto también exige algún entrenamiento. El acompañamiento de los movimientos del piloto es vital para que el equilibrio sea óptimo. Llevar más de un pasajero (inclusive menores en medio de dos adultos) puede ser una trampa mortal.

Se cae en la obviedad si se explicita que no es lo mismo manejar una moto de gran porte como una de 100 cm3 de cilindrada. Sin embargo, muchos elementos de seguridad, ya aplicados en automóviles, como el control de estabilidad y de tracción, sistema antibloqueo de frenos y hasta airbags equipan a estos vehículos de mayor tamaño, al igual que a los automóviles. Por temas de índole técnico y mecánico, es imposible que una moto pequeña tenga airbags, pero no es impensable que en un futuro cercano tengan un sistema de ABS o de control de tracción (ESP), que hoy son manejados por placas electrónicas de tamaño muy chico.

Por ejemplo existen motores de 800 cm3 que producen 106 CV a 10.000 RPM y un generoso 82.0Nm de par a 8.000 vueltas, casi lo mismo que varios automóviles, pero con 700 kg menos. La presencia de un ESP ayuda a que las ruedas no patinen ante tanta potencia y pierda la vertical, aún con piso seco. Una moto de 125 cm3 que apenas sobrepasa los 20 CV, si bien puede perder agarre, una caída muchas veces tiene que ver con condiciones del piso mojado o impericia del piloto. Allí un ESP también actúa haciendo una diferencia.

Mantenimiento

Sin embargo, uno de los ítems menos discutidos tiene que ver con el mantenimiento de las motos, que muchas veces es altamente deficitario. Responde algunas veces a un encarecimiento de los repuestos (o directamente a la falta de ellos por la restricción a las importaciones) y de la mano de obra para efectuar reparaciones.

Un claro énfasis de éste punto, esta acentuado en los vehículos que son utilizados por repartidores o deliverys, algo común en nuestras ciudades, tanto grandes como pequeñas. Estas motos muchas veces no tienen siquiera luces, riesgo al que se le suma un manejo audaz y un alto grado de exposición al tránsito.
Cubiertas sin dibujo, frenos con poca efectividad y amortiguadores que ya completaron su ciclo de uso conforman el cuadro de un accidente potencial.

En este sentido Cesvi difundió una serie de consejos para los conductores de motos en general, que si bien no son garantía de no tener accidentes, ayudan a disminuir muchísimo los riesgos:

– Extreme su actitud de manejo a la defensiva, no cuente con la benevolencia de los otros conductores.

– Esté atento a la maniobra de los otros conductores, anticipe su reacción de frenado antes de que la acción de riesgo se concrete y tenga en cuenta las limitaciones de su vehículo para una frenada brusca.

– Contemple que por sus dimensiones entrará con mucha facilidad en los ángulos ciegos de los otros vehículos.
– No concrete la maniobra hasta no tener certeza de que lo han visto.

– No exceda los límites de velocidad. Tenga en cuenta que el motor de una moto supera ampliamente lo que ésta puede aportar en estabilidad y seguridad en el impacto.

– Respete las normas de tránsito como un vehículo más.

– Evite circular de noche o en días de baja visibilidad. Nuestra experiencia nos indica que la luz trasera de una moto no es del todo bien percibida por los otros conductores.

– Desestime de conducir cuando las condiciones climáticas son desfavorables ya que la visibilidad y la adherencia se verán disminuidas.
– No circule a la par de otra moto, un pequeño roce podría terminar en una tragedia.

–  Evite ir “chupado” detrás de un camión u otro vehículo; esto provoca un riesgo indescriptible.

– En autopistas, no transite “encajonado” entre otros vehículos. Trate de mantener las vías de escape libres para utilizarlas en caso de necesitar maniobras de esquive.

– Utilice siempre el casco ya que reduce notablemente las posibilidades de sufrir lesiones en el caso de un accidente.

(Diario BAE)