El presidente electo, Mauricio Macri, insistió hoy en la idea de realizar la ceremonia de traspaso de mando en la Casa Rosada para "recuperar la tradición histórica", a pesar de que desde el Frente para la Victoria insisten en hacerlo ante la Asamblea Legislativa, como estipula la Constitución.

"Aun no nos pusimos de acuerdo", admitió Macri hoy en el Jardín Botánico al presentar a su futuro gabinete, y agregó que el cambio de mando "debe respetar el protocolo: jurar en el Congreso y hacer el traspaso de bando en la Casa Rosada". Sin embargo, sostuvo que espera que finalmente la presidenta Cristina Kirchner acepte el planteo.

Ayer, el futuro presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, graficó la situación con una frase tajante: "Cristina puede dejar la banda y el bastón en la Corte Suprema". El PRO no se moverá de su postura, y Monzó lo dejó en claro: "A partir de la hora cero del 10 de diciembre los que estamos a cargo somos nosotros. Mauricio (Macri) es el presidente desde el primer minuto del 10 y también tomamos la autoridad de la Cámara desde el minuto 0".

El diputado argumentó que, a pesar de la que Constitución establezcla otra cosa, "todas las asunciones, menos las que se dieron desde el traspaso de Duhalde a Kirchner, se hicieron en la Casa Rosada". "Acá quieren hacer una fiesta de despedida", evaluó, en referencia a la movilización que planean las organizaciones del kirchnerismo para despedir a la Presidenta.

Ayer estuvieron reunidos el secretario general de la Presidencia, Eduardo "Wado" de Pedro, y sucesor, Fernando de Andreis, y el actual funcionario ratificó, en nombre del Poder Ejecutivo, que la ceremonia de asunción del nuevo mandatario se hará el Congreso Nacional, ante la Asamblea Legislativa. Si embargo, en el Congreso todos asumen que el nuevo gobierno será el que se imponga en la pulseada de lo simbólico, por lo menos por esta vez.