Expertos lo atribuyen a la corriente del fenómeno El Niño. Más de 37 mil vecinos tuvieron que dejar sus casas en Paraguay. Cinco muertos en Chile
GRAVATAI, EN BRASIL. LA CORRIENTE DE EL NIÑO TAMBIEN CAUSO UN DESASTRE
Grandes ciudades del mundo sufren las consecuencias de la corriente del fenómeno climatológico conocido como El Niño, que en nuestro país tuvo un paso devastador con precipitaciones que en cuarenta y ocho horas superaron el promedio mensual. Lo mismo está pasando en sectores de Chile, Brasil y Paraguay.
El panorama que vive la provincia de Buenos Aires no es distinto al que se vive en Asunción, donde 37 mil personas debieron abandonar sus casas debido a la crecida del río Paraguay. Allí, uno de los barrios más afectados es Bañado Norte, el mismo que semanas atrás recibió al Papa Francisco.
HOUSTON, DURANTE LA MAÑANA DEL DESASTRE
En nuestro caso, el temporal -que tuvo su cumbre de actividad entre el domingo y el lunes- dejó más de 230 milímetros de agua en la Provincia, es decir más que todo el promedio de agosto.
El fenómeno de la corriente de El Niño "está superando todos los registros anteriores”, dijo el climatólogo Eduardo Sierra en declaraciones radiales y de esa forma coincidió en el diagnóstico con muchos otros especialistas que ya habían advertido sobre las posibles consecuencias de un “Niño recargado”.
EN CHILE EL TEMPORAL TAMBIEN SE DESATO EL DOMINGO
Casi en simultáneo con lo que ocurría en nuestro país, el temporal causó en Chile. Y diez días atrás, los efectos de la corriente golpearon al estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, donde 64 ciudades fueron afectadas y casi tres mil personas tuvieron que ser evacuadas.
El Niño es un fenómeno oceánico y atmosférico que ocurre por el calentamiento de las aguas del océano Pacífico. En nuestra región, eso estimula el aumento en la entrada de aire cálido y húmedo desde el Norte, lo que aumenta la frecuencia de eventos de mal tiempo, lluvias y tormentas sobre el centro y norte de Argentina.
Más atrás en el tiempo, pero también vinculado a los efectos de El Niño, hasta Houston, una de las ciudades más pobladas de Estados Unidos y con infraestructura de avanzada, sufrió las consecuencias del clima. Diez muertos en los estados de Oklahoma y Texas, autos flotando, autopistas desbordadas y puentes destruidos fue parte del trágico saldo.
